Cuello
Los exámenes
de cabeza y cuello deben complementarse siempre dada la frecuencia con las que
algunas lesiones de cabeza, cara, o cavidad bucal afectan los ganglios
linfáticos cervicales.
Se requiere
particular destreza para examinar el cuello, pues músculos, capas aponeuróticas
y estructuras cartilaginosas u óseas enmascaran signos físicos, y ellos mismos
resulta fáciles de confundir con procesos patológicos.
Inspección
Empiécese a
examinar el cuello en busca de su asimetría, hinchazón, pulsaciones, fistulas o
limitación de los movimientos. Si se extiende el cuello, sometiendo así a
tensión el musculo esternocleidomastoideo, son fáciles de reconocer los límites
de los triángulos anterior y posterior.
Es
importante identificar las siguientes estructuras; el músculo
esternocleidomastoideo, el hueso hioides con sus astas mayores, el cartílago
tiroides, la tráquea, las clavículas y las pulsaciones del bulbo carotideo y
tercera porción de la arteria subclavia.
Palpación
Debe
efectuarse con la superficie palmar de las puntas de los dedos; utilícese un
movimiento delicado de rotación par descubrir la superficie lisa y dura de un
nódulo hipertrófico. La palpación firme y profunda comprimirá los ganglios
contra los músculos, de manera que no podrán percibirse. Pálpese el triangulo
anterior manteniendo una mano detrás del occipital para flexionar el cuello y
producir el grado de relajación necesario. La región submentoniana se palpa con
la cabeza menos flexionada. La cabeza del paciente vuelve a posición normal y
se identifica la tráquea. Luego la cabeza se inclina y gira hacia un lado para
poder palpar el triangulo posterior. Ahora se palpa la región supraclavicular.
Puede
percibirse, entonces, la tercera porción de la arteria subclavia en el ángulo
formado por el borde posterior del esternocleidomastoideo y la clavícula. Se
palpa la parte posterior del cuello cuando el paciente mantiene la cabeza
ligeramente extendida. El examinador ahora se coloca detrás del paciente y
vuelve a palpar la parte anterior y los lados del cuello. En esta posición
pueden palparse bien la región supraclavicular y las pulsaciones de la arteria
subclavia.
Auscultación
Puede llevarse a cabo la
auscultación cuidadosa sobre las arterias carótida externa y carótida interna.
El soplo escuchado tanto sobre la arteria subclavia como sobre la carótida
primitiva suele ser transmitido desde una valvula aortica estenotica. El soplo
aislado sobre una sola arteria indica estenosis localizada.
Ganglios linfáticos cervicales
Si el
examinador encuentra un ganglio o un grupo de ganglios cervicales
manifiestamente aumentados de volumen, ha de procurar contestar las siguientes
preguntas:
1) Se trata de un ganglio linfático
infartado o es una estructura normal?
Son fuentes
comunes de error las astas mayores del hueso hioides y las placas
arterioscleróticas a nivel de la bifurcación de la carótida primitiva; pueden
excluirse fácilmente con experiencia y cuidado. Las astas mayores del hioides
pueden reconocerse fácilmente, ya que se desplazan cuando el paciente deglute.
Pueden identificarse por palpación cuidadosa como estructuras bilaterales
simétricas unidas al hueso hioides. Las arterioscleróticas a nivel de la
bifurcación de la carótida también se identifican por su precisa localización
directamente en contracto con la arteria carótida primitiva por fuera del borde
superior del cartílago tiroides. Estas placas pueden, asimismo, ser
bilaterales.
2)
Cuáles son
los caracteres físicos del ganglio o ganglios en cuestión?
El volumen,
la consistencia y los limites de los ganglios linfáticos hipertrofiados tienen
gran importancia diagnostica. En el cáncer metastatico los ganglios interesados
suelen estar separados, indoloros, unilaterales y tener consistencia firme.
Puede variar el volumen desde el de un guisante hasta varios centímetros de
diámetro. La enfermedad de Hodgkin produce ganglios voluminosos, no dolorosos,
aislados, de consistencia firme como el caucho. La tuberculosis, por otra
parte, origina un conglomerado de ganglios blandos, muchas veces fluctuantes,
en ocasiones con formación de fistulas. El proceso inflamatorio no suele ser
doloroso. La infecciones piógenas aguas causan ganglios hipertrofiados,
aislados y dolorosos. A veces confluyen y el trastorno se hace crónico; raramente
se desarrolla un absceso. En contraste con la tuberculosis, estos ganglios se
acompañan de los signos clásicos de inflamación; a saber: hinchazón,
enrojecimiento, hipertermia e hipersensibilidad locales. La fluctuación indicia
que la zona central de la infección se ha licuado y que se ha producido un
absceso. La fluctuación se percibe comprimiendo la zona hinchada con el dedo de
una mano y palpando la hinchazón con uno o dos dedos.
Los datos
físicos son característicos. Puede haber cambios circulatorios en el brazo,
como isquemia o cianosis. Los signos neurológicos pueden estar en la
distribución del nervio cubital, con atrofia de la mano. Los pulsos humeral y
radial pueden altar o estar debilitados. Puede escucharse un soplo sobre la
arteria en la distribución supraclavicular o axilar. La costilla cervical
raramente puede palparse en estos pacientes. Generalmente hay cierta hipersensibilidad
a nivel de la porción interna de la fosa supraclavicular, acompañada de espasmo
del músculo escaleno.
Pruebas especiales para el síndrome
del escaleno anterior.
Cualquier
movimiento que ponga en tensión el musculo aumentara el dolor. Suele producirse
deprimiendo pasivamente el hombro y girando al máximo la cabeza hacia el lado
enfermo. Inversamente, la relajación del musculo elevando pasivamente el hombre
suele aliviar el dolor. Puede percibirse un soplo si esta comprimida la arteria
subclavia. Tiene valor la prueba de compresión vascular de Adson; sentado con
las manos encima de ls rodillas, el paciente inspira profundamente, retiene la
respiración y gira el mentón elevado hacia el lado afectado. La alteración o la
supresión del pulso radial, o cualquier cambio de la presión arterial,
indicaran que la arteria subclavia esta comprimida.
Luxación de núcleo pulposo cervical
Luxuación
La hernia de
un disco en la región cervical baja produce dos sindromes diferentes.
En primer
lugar, si el disco herniado se halla en la línea media, aparecen los signos de
compresión de la medula espinal. Los signos físicos incluyen debilidad de los
miembros inferiores, espasticidad, reflejos hiperactivos, trastornos
sensoriales subsiguientes y participaron de los esfínteres.
En este tipo
de hernia de disco cervical, la participación de las extremidades superiores
suele ser secundaria.
En segundo
lugar, la hernia lateral del disco produce los signos de comprensión de las
raíces nerviosas; en fases tardías de la enfermedad puede haber signos de haces
largos. La hernia lateral puede ser de dos tipos. En uno de ellos la historia
es de breve duración y suele acompañarse de hernia neta del núcleo pulposo. En
el otro tipo hay molestias mas crónicas, y el trastorno se acompaña de
estrechamiento del agujero de conjugación con presencia de espolones
hipertróficos. El disco cervical herniado suele hallarse entre la quinta y la
sexta vertebras cervicales, con participación de la sexta raíz cervical, o
entre las vertebras sexta y séptima con afección de la séptima raíz cervical.
El paciente
tiene tendencia a llevar la cabeza en ligera flexión anterior, pues la
extensión del cuello aumenta el dolor. Los signos físicos pueden explicarse en
forma mecánica. Todo lo que aumenta la compresión de la raiz nerviosa
incrementa el dolor. Toser, estornudar o esforzarse al defecar aumentan la
compresión; llevar objetos pesados con el brazo con ……..
La
compresión yugular bilateral aumenta el dolor; puede haber hipersensibilidad a
la percusión a nivel de la lesión al lado de las apotisis espinosas cervicales
bajas.
3) Donde se
halla la lesión primaria?
4) Que debe
hacerse si no se descubre el foco primario?
Se debe de
tener en cuenta que el 80% de los nódulos del cuello no se originan en el
cuello, también en los procesos inflamatorios en el adulto pueden que estén
aumentados de tamaño por esto en un adulto puede haber una mononucleosis, una
amigdalitis, una sinusitis o una lesión en la piel.
Lesiones del cuello
Quiste tirogloso:
Es un quiste
congénito situado en la línea media, indoloro, liso, remitente y cuando se
infecta puede formar una fistula, cuando se traga este se desplaza hacia arriba
y se diagnostica mediante la maniobra de Hamilton Bailey.
Quiste y fistula branquial:
Localizado por delante del musculo esternocleidomastoideo, A nivel de la
división carotidea, Renitente, no doloroso, liso, Puede infectarse y a veces Se
presenta como una fistula.
Higroma quístico:
Puede presentarse en cualquier parte del cuerpo lleno de líquido, se puede transiluminar
con una linterna aunque estos son mas frecuente en el cuello y las
axilas.
Tortícolis:
Es una Rigidez anormal del musculo esternocleidomastoideo, puede ser
Congénita o adquirido, pueden presentar en traumas obstétricos y este limita al
cuello de poderse mover correctamente.
Glandula
tiroides
La tiroides
es de secreción endocrina esta vierte su contenido directo a la sangre,tiene
forma de mariposa, pesa 15 gr. normal es palpable, en personas delgadas a cada
lado de la tráquea, como una masa firme y lisa que se eleva con los movimientos
de deglución en personas obesas o de cuello corto quizá o se perciba, cuando se
observa aumento de volumen del tiroides hay que determinar su forma, extensión,
consistencia y vascularización, el examinador se coloca detrás del paciente y
hace lo posible para identificar la tráquea en busca de un posible
desplazamiento de la misma, luego delinea el tiroides con los dedos y cuando el
paciente deglute hace que la glándula se deslice entre los dedos para comparar
los dos dedos, se buscan las irregularidades y thrilles, luego el examinador se
coloca frente al paciente puede palpar los vasos del polo superior y estimar el
grado de vascularización colocando el pulgar debajo del borde anterior y otro
dedo detrás del borde posterior del musculo esternocleidomastoideo.
Lesiones de
la tiroides:
Bocio: es un aumento de volumen, a
menudo visible, de la glándula tiroides. Afecta más a menudo a las mujeres que
a los hombres y su frecuencia aumenta con la edad.
Hipertiroidismo: los signos de hipertiroidismo pueden
ser tan manifiestos que resultan evidente, el signo
de hipertiroidismo que puede descubrirse en la propia glándula es el
aumento de la vascularización son clásicos el thrill palpable y el soplo
audible pero solo existen en casos muy avanzados, hay que tener cuidado, al
palpar y auscultar de no confundir los signos transmitidos desde los vasos
carotideos.
Tiroiditis: por examen físico pueden
reconocerse cuatro tipos diferentes:
Tiroiditis
aguda (bacteriana): la
glándula tiroides es afectada raramente por una infección bacteriana
específica. Esta puede ser secundaria a inflamación de boca, amígdalas o
nódulos linfáticos cervicales. Las manifestaciones son fiebre,
hipersensibilidad y raramente supuración
Tiroiditis
subaguda no específica: se observa mas frecuente en mujeres que en hombres. El principio es
súbito, con dolor en garganta, cuello y de la propia
glándula. Esta suele estar aumentada, dura y muy dolorosa
a la palpación
Bocio de
rediel: tiene
un comienzo insidioso; los primeros síntomas son compresión traqueal
progresiva.
Bocio de
Hashimoto: primer
síntoma es una masa en el cuello, aumentada de tamaño de forma difusa, pero no
uniformemente, y tiene consistencia dura de caucho.
Cáncer de tiroides:la única manifestación de un cáncer
inicial puede muy bien ser un nodulo solitario aveces este nodulo se acompaña
de metástasis manifiesta en los ganglios cervicales, puede comprimir el
esófago, la traquea y el nervio recurrente. El cáncer papilar y
folicular se manifiesta como un nodulo solitario de firme a duro
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